jueves, 4 de marzo de 2010

POR EL BIEN COMUN DE LA CIUDAD

POR EL BIEN COMÚN DE LA CIUDAD
Somos un grupo de ciudadanos que hemos visto con indignación los desvanes ocasionados el día de ayer en el que culminó con la trágica muerte de tres personas. Lamentamos tales pérdidas porque el derecho a la vida es inalienable. Reconocemos que todos tenemos derechos, incluso de reclamo. Sin embargo estos derechos vienen acompañados necesariamente de deberes, que los sostienen, y sobre los cuales deviene nuestro actuar. No aceptaremos que se instaure, en nombre de reclamar por el bien común, paralizar, violentar, saquear, agredir, invadir propiedades, maltratar. No existe justificación alguna de estos actos de vandalismo que se oponen al orden común.
En una sociedad hay principios que no están bajo consenso, -salvo que se atente contra la vida-. Uno de los principios establecidos es el principio de autoridad. En esta ocasión la autoridad máxima del Municipio de Piura, ha hecho uso de este principio, bajo sustentaciones que, independientemente de sus ajustes que puedan tener, tiene el respaldo de todos aquellos que queremos que la civilidad, el orden, y el buen trato que identifica a los piuranos, prevalezca.
La sensatez que tiene el ordenamiento del mercado, así como de otras áreas más de la vida del Piura que aún falta por desarrollar, no tiene lugar a reclamo.
Señora Alcaldesa, tiene Usted, nuestro respaldo en esta decisión. Acompañamos su pesar por estos actos violentos sobre propiedades de terceros que nada tienen que ver con la problemática. Ciudadanos que invierten, dan trabajo, pagan tributos se han visto perjudicados por la mala dirigencia violentista.
Instamos a las dirigencias que soliviantan a los implicados en este cambio de lugar de negocios, que colaboren con el bien común de una ciudad que tiene todos los recursos para ser cada día mejor, y que así como están acostumbrados a medir los cálculos políticos, calculen con sensatez, el mal común que ocasiona a Piura la violencia.

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